¿Qué son los suelos radiantes? Ventajas e inconvenientes para tu hogar

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¿Qué son los suelos radiantes? Ventajas e inconvenientes para tu hogar

Los suelos radiantes combinan a la perfección la confortabilidad, la eficiencia energética y el bajo consumo. Por eso es una de las mejores opciones para tu nuevo hogar.

Como hablábamos en nuestro anterior artículo, más del 30% de la actual demanda de vivienda apuesta por viviendas eficientes: que consuman menos recursos energéticos y, por tanto, supongan menos costes a la hora de mantener el hogar acogedor y sean más respetuosas con el medio ambiente. El suelo radiante es perfecto para encajar con este tipo de viviendas ya que es un sistema que reduce el consumo de energía por sí sólo hasta el 20% en los hogares.

En España, todavía el suelo radiante resulta novedoso, aunque lleva utilizándose años. Pero ¿cómo funciona exactamente? El suelo radiante funciona con una red de tuberías de plástico muy estrecha que se instala bajo el pavimento y que hace circular bien agua caliente o bien agua fría por la superficie. Esto provoca que el calor o el frío se irradie desde el suelo lo que mejora la sensación de confort

Ventajas de los suelos radiantes

Si quieres saber si la opción de los suelos radiantes es para ti, enumeramos a continuación una serie de ventajas y desventajas de incorporar este tipo de suelo a tu vivienda.

Bajo consumo:

Los suelos radiantes funcionan con agua a baja temperatura (30-45 grados) por lo que supone un gran ahorro y aún más si se combina con otros sistemas eficientes de generación de calor.

Eficiencia energética:

La energía necesaria para calentar o enfriar el caudal de agua de las delgadas tuberías de los circuitos es mínima, además de que las temperaturas a las que trabaja son muy bajas.

Opción de frío:

Al posibilitar utilizar la misma red de tuberías con agua fría, hace que los suelos radiantes se conviertan en una gran opción ya que ofrecen calefacción y refrigeración en un mismo sistema.

Gran sensación de confort:

El calor o el frío se reparten de forma uniforme y constante en toda la casa, en lugar de acumularse en zonas concretas como pasa con la calefacción o los sistemas de aire. Es un sistema que no genera polvo ya que no mueve el aire ni tampoco produce sequedad.

Desventajas de los suelos radiantes

Precio:

Lo cierto es que instalar el sistema de los suelos radiantes requiere una inversión económica más elevada que la que requieren otras opciones.

Instalación compleja:

Se trata de una instalación y un mantenimiento técnicamente complejo que tiene que ser realizado por profesional muy cualificado.

Alta inercia:

Los suelos radiantes son más adecuados para lugares en los que se está muy a menudo ya que la alta inercia térmica implica que este sistema será más eficiente si no se apaga y enciende con frecuencia. Por tanto es un sistema conveniente para hogares de uso continuo.

En definitiva, el sistema de suelo radiante es una opción confortable, saludable y ecológica. Una alternativa a las calefacciones y refrigeraciones convencionales que apuesta por la eficiencia energética y el bajo consumo. Además es una opción muy silenciosa y que aumenta el espacio útil habitable ya que no es necesario instalar calefactores o sistemas de refrigeración por toda la casa.